La hipertensión arterial es el aumento de la presión de la sangre que circula por todas las arterias de nuestro organismo; mientras que la hipertensión intraocular es el incremento de la presión ocular; debido a la presión que ejercen los líquidos oculares contra la pared del ojo, algo que es necesario para que este órgano se mantenga distendido, sin embargo, su elevación conduce a una enfermedad ocular conocida como glaucoma.