Tanto en su forma infecciosa como no infecciosa, es ciertamente frecuente. Presenta un amplio abanico de cuadros, de gravedad muy diferente. Uno de los procesos más graves son las conjuntivitis cicatrizantes de las cuales, las inmunes (penfigoide cicatricial ocular, síndrome de Steven Johnson) necesitarán con frecuencia terapia inmunosupresora sistémica.