Los filtros de absorción selectiva son lentes tintadas que alteran la intensidad y distribución espectral de la luz que pasa a su través, eliminando generalmente de forma más eficaz las longitudes de onda corta. De esta manera, se cree posible que puedan mejorar la función visual mediante la reducción de la dispersión de luz intraocular y la disminución de la aberración cromática, además de proteger la retina frente a la progresión de enfermedades gracias al filtrado de la luz más dañina.