Descritos varios genes vinculados a la incomodidad por lentes de contacto

El IOBA investiga los factores relacionados con las molestias a la hora de usar lentillas, principal causa de abandono de este producto sanitario

Por su facilidad de uso y estética, las lentillas son muy usadas para corregir algunas alteraciones visuales como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Sin embargo, en torno al 40% de los usuarios manifiesta molestias de incomodidad cuando las porta. Una investigación de la Universidad de Valladolid (UVa) trata de encontrar una solución a este problema ocular. Para ello, está buscando biomarcadores clínicos que permitan detectar los factores relacionados con la aparición de esta incomodidad en la superficie del ojo. Recientemente, han conseguido describir genes relacionados con el dolor en esa zona.

Las molestias de incomodidad a la hora de usar lentes de contacto son la principal razón para abandonar el uso de estos productos sanitarios, según muestran estudios previos. “Es una condición difícil de medir por diversos motivos: puede presentarse en diferentes grados de severidad, no es permanente, desaparece al retirar las lentes de contacto y muchos usuarios entienden que es normal”, explica Laura Valencia, del Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la UVa y coautora del estudio.

Por ello, en su tesis doctoral, la investigadora busca los biomarcadores que permitan detectar esta incomodidad. Un biomarcador es una herramienta de la Medicina de precisión que aporta información objetiva sobre un proceso biológico como es una molestia en el ojo.  En este caso, los biomarcadores empleados en el trabajo científico basculan entre pruebas clínicas en las consultas habituales de optometría y la obtención de moléculas presentes en la superficie ocular. A través de un estudio exploratorio, dirigido por María Jesús González y Amalia Enríquez de Salamanca, se han conseguido describir varios genes del tejido conjuntival que cambian su expresión cuando se produce la incomodidad por el uso de las lentillas. Los resultados han sido publicados recientemente en The Ocular Surface Journal.

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La investigadora Laura Valencia toma una muestra de un usuario con lentillas. Fotografía: Andrea Novo

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Análisis genético

Existen determinados genes que entran en funcionamiento o no bajo ciertas condiciones. Una de ellas es el dolor. Cuando se produce un daño en un tejido, como puede ser una lesión o una irritación, algunos genes se expresan y otros dejan de expresarse. En este estudio, financiado por la empresa CooperVision, el equipo de investigación obtuvo muestras de la superficie ocular de usuarios sintomáticos y asintomáticos de las molestias de incomodidad y de otro grupo que no emplea lentes de contacto. A partir de esta recogida, realizó un análisis de expresión génica mediante la técnica de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) con retrotranscripción, denominado RT-PCR. “Las diferencias de expresión en varios genes relacionados con el dolor que se han encontrado entre usuarios sintomáticos y asintomáticos constituyen un hallazgo muy importante, ya que pueden suponer un biomarcador objetivo capaz de identificar la incomodidad con lentes de contacto”, aprecia Valencia.

Ahora, el equipo, que pertenece al Grupo de Superficie Ocular del IOBA, pretende correlacionar los resultados obtenidos con otros procedentes de estudios moleculares y de resultados clínicos para crear un sistema de detección de las molestias “más robusto”, avanza la investigadora. El objetivo final consistiría en la búsqueda de soluciones (por ejemplo, materiales de las lentes de contacto o colirios oftálmicos) que disminuyan o regulen los cambios que ocurren en aquellos sujetos que tienen incomodidad con las lentes de contacto, para manejar mejor esta condición y prevenir su aparición.

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Una usuaria se coloca una lente de contato. Fotografía: Nataliya Vaitkevich (CC BY 4.O)

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Las lentillas mensuales, las más usadas

Las lentes de contacto más utilizadas en España son las blandas de reemplazo mensual. Sin embargo, se ha observado que las lentes blandas de reemplazo diario (es decir, de usar y tirar) producen menos molestias. Por ello, los especialistas consideran que las lentillas de uso diario constituyen una mejor estrategia para mitigar estas molestias por incomodidad. También se emplean de ordinario lágrimas artificiales o lentes de contacto con materiales que deshidraten menos

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Bibliografía

Calderón-García, A. Á., Valencia-Nieto, L., Valencia-Sandonis, C., López-de la Rosa, A., Blanco-Vázquez, M., Fernández, I., García-Vázquez, C., Arroyo-Del Arroyo, C., González-García, M.J., Enríquez-de Salamanca, A. (2024). Gene expression changes in conjunctival cells associated with contact lens wear and discomfort. The Ocular Surface, 31-42. doi: https://doi.org/10.1016/j.tros.2023.12.004 url: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/64577

López-de la Rosa, A., Fernández, I., García-Vázquez, C., Arroyo-Del Arroyo, C., González-García, M.J., Enríquez-de-Salamanca, A. (2021). Conjunctival Neuropathic and Inflammatory Pain-Related Gene Expression with Contact Lens Wear and Discomfort. Ocul Immunol Inflamm, 587-606. doi: https://doi.org/10.1080/09273948.2019.1690005 url: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/64577