Es el tumor intraocular primario más frecuente del adulto, principalmente en la 6ª década de la vida. En algunos casos el diagnóstico se realiza en una exploración rutinaria ya que es asintomático. En otros, se manifiesta con una pérdida de agudeza visual o del campo visual dependiendo de su tamaño y localización. En la exploración se observa una masa ovalada, pigmentada y sobreelevada que a medida que crece provocará un desprendimiento de retina exudativo asociado